Si la historia clínica del paciente indica una alergia mediada por IgE, los análisis de IgE específica en sangre pueden contribuir en el proceso de diagnóstico.2,3 Los análisis de IgE específica en sangre pueden efectuarse a cualquier edad y utilizan ensayos validados para cuantificar en suero los niveles de IgE específica frente al alérgeno.2 En primer lugar, debe llevarse a cabo una prueba para determinar la cantidad de IgE específica frente al alérgeno completo (leche de vaca).3
Interpretación de los resultados del análisis de IgE específica frente a un alérgeno completo1
- Los resultados siempre deben interpretarse en el contexto de la historia clínica del paciente.
- La presencia de una respuesta mediada por IgE específica frente a la leche de vaca indica una sensibilización a la leche de vaca y un proceso inmunológico asociado.
- Cuanto más elevado es el título del anticuerpo, mayor es la probabilidad de tener ALV y que esta alergia sea persistente.
- Los niños con manifestaciones gastrointestinales de ALV tienen más probabilidad de tener resultados negativos que aquellos con manifestaciones cutáneas, pero un resultado negativo de la prueba no excluye la ALV.
Las pruebas de alérgenos completos predicen la probabilidad de ALV, pero no predicen la reactividad a la leche horneada. Tras realizar pruebas para determinar una respuesta de tipo IgE específica frente al alérgeno completo, las pruebas de componentes de la leche de vaca pueden ayudar a evaluar la reactividad frente a los productos horneados y proporcionar más información sobre la probabilidad de persistencia de la alergia.3
Una evaluación de las respuestas IgE mediadas a los siguientes componentes (proteínas) puede contribuir a precisar el diagnóstico y guiar el tratamiento de los pacientes con ALV:3*
- Alfa lactoalbúmina (f76 / nBos d 4)
- Beta lactoglobulina (f77 / nBos d 5)
- Albúmina sérica bovina (e204 / nBos d 6)
- Caseína (f78 / nBos d 8)
Puesto que las caseínas son más resistentes a la desnaturalización térmica que otros componentes, es probable que los pacientes con niveles altos de IgE específica a la caseína reaccionen a la leche horneada. Por ende, dichos pacientes deben evitar consumir leche en todas sus formas. Los pacientes que presenten resultados negativos para la IgE específica a la caseína pueden ser capaces de tolerar leche debidamente calentada; por ejemplo, en productos horneados.3
Un 70-80 % de los niños con ALV no reacciona a la leche presente en los productos horneados.3
Para identificar a estos pacientes, considere utilizar análisis de sangre de componentes de alérgenos.3