Diciembre de 2024  |  ✓  Revisado desde el punto de vista médico por: Michael Spangfort, Asesor Científico

Cuando se trata de alergias, nos solemos referir a las de primavera, ya que de marzo a junio gran parte de las plantas florecen. No obstante, algunas personas presentan síntomas alérgicos incluso durante los meses de invierno. ¿Por qué? En primer lugar, cabe mencionar que algunas plantas, de las que hablaremos en breve, ya florecen en esta estación, a partir de febrero, para esparcir su polen. En segundo lugar, siempre debemos tener en cuenta el hecho de que en invierno tendemos a permanecer más tiempo en interiores, lo que puede provocar una mayor exposición a los alérgenos de interiores, como los ácaros del polvo doméstico y los animales con pelo. 

Entonces, ¿qué florece en febrero? ¿Cuándo empieza la temporada de polinización?

Entre febrero y marzo, suele comenzar el período de polinización de los cipreses y otros miembros de la familia Cupressaceae, lo que provoca rinitis y conjuntivitis por polinosis típicas en las personas sensibilizadas. El abedul y otros miembros de la familia Betulaceae, por otro lado, florecen desde abril.

Sin embargo, estas no son las únicas plantas que comienzan a florecer mucho antes de la llegada de la primavera: el fresno, el álamo y el plátano, en efecto, constituyen otras fuentes alergénicas desde mediados de febrero. Son árboles muy comunes en España y están presentes no solo en los bosques o el campo, sino sobre todo en los núcleos habitados y en las avenidas arboladas de las ciudades. Por lo tanto, se dificulta la actividad de prevención basada en la reducción de la exposición a los alérgenos.

Uno de los pasos necesarios para prevenir los síntomas de alergia y saber exactamente qué alérgenos deben evitarse es la realización de pruebas de sensibilización a los alérgenos.

Independientemente de lo que la gente pueda pensar, la prescripción de estas pruebas puede hacerla directamente el médico de cabecera quien, al recibir los resultados, posiblemente derivará al paciente a un especialista.

Hay distintos tipos de pruebas que se pueden llevar a cabo en niños y adultos y un tipo práctico y rápido es mediante el análisis de sangre de sensibilización a los alérgenos in vitro, también llamado análisis de sangre de la IgE específica, que se puede llevar a cabo asimismo en personas con enfermedades de la piel.

El análisis de sangre de la IgE específica proporciona resultados precisos y fiables y es un buen apoyo para el médico en el proceso de diagnóstico de la alergia.

Una vez que se conocen los alérgenos a los que el paciente está sensibilizado, el médico de cabecera, en el marco de la historia clínica y la sintomatología, podrá establecer un plan para la prevención y el tratamiento de los síntomas alérgicos.