Su hogar es su santuario. Es un lugar para la relajación, la paz y un retiro del mundo exterior. Pero, ¿qué pasa cuando un intruso desprevenido, en este caso el moho, invade su espacio y altera su tranquilidad? El moho es un intruso astuto que puede encontrar muchas formas de perturbar la paz de su refugio.
Para las personas alérgicas al moho, su inoportuna presencia puede provocar una serie de síntomas de reacción alérgica nada deseables que están lejos de ser tranquilos. Pero no tema, ¡la armonía se puede recuperar!
Eche un vistazo a estos consejos para frenar el crecimiento de moho en interiores que pueden ayudar a minimizar la exposición y le permiten controlar mejor los síntomas de la alergia al moho. Prepárese para canalizar a su guerrero interior en lucha contra el moho y recuperar el zen que es legítimamente suyo.
1. Mantenga la humedad fuera de su casa
Mantener la humedad fuera de su casa es clave para reducir el crecimiento de moho.1
- Utilice deshumidificadores y asegúrese de que haya una ventilación adecuada.
- Repare rápidamente las fugas e instale un aislamiento adecuado para evitar la condensación.
- Utilice materiales resistentes a la humedad en las zonas húmedas y aire acondicionado para reducir la humedad.
- Evite secar la ropa en el interior.
- Utilice extractores al cocinar o ducharse.
2. Mejore la ventilación
Inspire, espire. Las mejoras en la ventilación pueden ayudar a eliminar el exceso de humedad y mejorar la circulación del aire, sobre todo en zonas con mucha humedad como cocinas, baños y lavaderos.1
- Abra las ventanas y puertas para que entre aire fresco y se reduzca la humedad.
- Utilice extractores en zonas húmedas como cocinas y baños.
- Instale rejillas de ventilación y ventiladores de buhardilla en los espacios mal ventilados y mantenga en buen estado los aparatos de aire acondicionado y los deshumidificadores para hacer circular el aire y controlar la humedad.
- Utilice la ventilación cruzada abriendo ventanas o puertas en lados opuestos de las estancias y manteniendo abiertas las puertas interiores para que el aire pueda circular libremente.
3. Utilice purificadores de aire
Los purificadores de aire aspiran el aire y filtran las partículas, incluidas las esporas de moho. Para ello se suelen utilizar filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA).2
Al capturar estas esporas, los purificadores de aire evitan que se posen en las superficies y crezcan hasta formar nuevas colonias de moho. Además, hacen circular y filtran continuamente el aire, mejorando la calidad general del aire interior al reducir no solo los alérgenos del moho, sino también otros alérgenos, como el polvo y el polen.2
4. Limpie regularmente para aliviar la alergia al moho
Una casa limpia es una casa feliz y con menos estornudos. Las esporas del moho son microscópicas y se pueden propagar fácilmente por el aire y aterrizar en cualquier superficie de su hogar. Una limpieza regular ayuda a eliminar estas esporas antes de que puedan convertirse en moho.3
Además, el moho se alimenta de materia orgánica, como polvo, suciedad y otros residuos. Al limpiar con regularidad, se elimina el alimento que el moho necesita para crecer.3
Es importante centrarse en las zonas de alto riesgo, como baños, cocinas y sótanos, y utilizar productos de limpieza adecuados para eliminar el moho.
5. Controle las plantas de interior
Aunque las plantas de interior son bonitas y transmiten buenas vibraciones, también pueden favorecer involuntariamente la aparición de moho. Pero gestionarlas correctamente puede ayudar.4